Juana Peralta Ramos

*
nada está quieto

cuando me di cuenta
que me iba a caer
vislumbré lo infinito del tiempo
justo en el instante
del vuelo previo
a romperme la cabeza
abandonarme
rodar barranca abajo
y sin remedio luego
en la espesura
galaxia inmediata
donde flota ahora mi cabeza
viaje oscuro
lejos de los soles
que ceden los centros
al viento
borra las huellas viejas


*
Mater dei



..............................mi cuerpo inmóvil
..............................tendido a lo largo
...............................mi cuerpo:
...............................un pedazo de tierra
...............................un pedazo que reza
...............................por vos

La veo venir
lentamente
se aproxima
marañita negra
la miro
tranquila
tan fría yo
y a la vez tan viva
o inevitable.
La dejo
que suba a mi pierna
No me duele que me piques.
No hay dolor sin cuerpo
pero hay que estar
sentir todo
aprender
dejar.
La siento:
(gotitas peludas
intercaladas)
recorren
minuciosas.
Las cosas que me rodean
miran calladas
nada cruje
todo
pareciera acompañarme
entenderme
todo espera
la buena noticia.


*
A Praia Rosa

*
Aeropuerto, bar
mujer trasnochada
se aproxima
arrastrando los pies, sonríe
(una mueca rara)
dos hombres de negocios
toman café.
Uno despliega el diario
(dos alas negras de mariposa)
comenta las noticias
el otro escucha
la mirada perdida
mientras acaricia
su laptop (ví,
cómo recorría sus bordes,
con el dedo índice
adivinaba los relieves
de la S de Sony).

*
Ruido
zumbido de abejas crece
muy lentamente
saber que nunca va a dejar de crecer,
que de a poquito
se va a ir formando la Bola
chicharra muy aguda que corta
con su filo
cada minuto de espera
no sin esfuerzo
logro detectar
que viene del ascensor
no de adentro mío
ese taladrillo punzante.
Me alivia saber eso

*
Platos
apilados torpemente
el apuro grita
sillas que se corren
haciendo aullar a las patas
celulares suenan, ladran,
los mensajes de texto
se anuncian
los mensajes por el altavoz
que nunca puedo
descifrar.
Graves saturados
me aplastan
como una bolsa
llena de agua
¿habrán anunciado nuestro vuelo?

*
Grupo de adolescentes
pelos grasosos
se arrojan en las sillas
golpe de la nuca contra respaldo despide
partículas de caspa
cada cual
con su remera negra
de Cold Play,
esperan ansiosos, algo.
Tienen pancartas,
emanan vahos
de ayuno y resaca.
Noto que dejo de respirar
me siento invadida,
al olfato,
a mis oídos demasiado abiertos.

*
Maraña me aturde,
se abren
aterradoramente
para todas las direcciones
las patas de la araña.
Trato
de no perder la calma,
de bajar
la alta tensión
que recorre cada uno
de mis músculos.
La Bola negra me ataca,
deglute mi ser,
Bola mala
minuciosamente
me pela los cables
con un corta plumas,
busco desesperadamente
una- palabra- donde-
refugiarme:

*
MIEL,
la escribo
con letra dulce, linda
la pego
en el reverso de mi frente
para verla
todo el tiempo

*
Si dejara de luchar,
si me diera por vencida y me entregara,
si tuviera la osadía de ser
su banquete, dejar
que me saboree y saber
que no me saborea,
que me deglute a mi
como a cualquier otro, dejar
por última vez (si fuera posible)
que me coma:
desaparecer,
sin sentirme siquiera
valorada
en esa desaparición, aceptar
que no soy especial,
que “palo y a la bolsa”
y que no me importe.
Y cuando la Bola cague y tire
la cadena,
poder ser sorete
de una buena vez, sorete sagrado
que vuelve al mar,
a la nada,
a nadar a oscuras
hasta desintegrarme totalmente.
FIN DE LA TRISTEZA
***



*
Continuamente el ir
fakir inminente
de mi piel aflora
el plazo largo, larguíssimo

la pendiente
me tira
pendulación oblicua,
obtusa
la mente atraviesa el planeta
en moto plástica
romper el espejo y
la desolación
de no tener en dónde
verse
duele
la orfandad como sentimiento inverosímil
justo entre mis omóplatos
los platos
como griega engranada
tomo las grágeas y las vomito
no sé para dónde ir ni qué
camino tomar
ni cuánto
de ese camino
sola en la gruta de mi destino
en mi temporal que pasa
cicatriz violeta


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Juana Peralta (1978)

Aire que entra
sale
estoy prendida?

juanaperalta@yahoo.com
GRACIAS X TODO