María Gutiérrez

*

Jirones de recuerdos




una cama
doble
enfundada en bordo y verde
poco puede decir
aunque intente explicar
momentos
sobre la baranda
inmóvil, cuadriculada
fantasmática
donde una pareja
renacentista, estática
se abraza




a Thomas Bernhard, por sus propios “jirones de recuerdos”


a Lola y Alejandra, mis hermanas

I
no puedo tomar nada
me invade una sensación
extraña, fuerte, contundente
de espía
usurpadora
pienso
me voy corriendo
a borrar mi historia
mis recuerdos
mis deslices

que sean conocidos
por quienes yo elijo
la azaroza vida
puede ponerlos
en la línea
de la herencia
legitima

II

sentí que nada me pertenecía
tomar un recuerdo
una carta de amor
una foto
era un acto prohibido

pasaron los días
de no poder
a lentamente
insinuar una pertenencia

III

entre tanto
los paquetes, bultos y cajas
ocupaban modificando
el espacio
la necesidad de tener algo propio
por las generaciones que se
suceden

IV

esas fotos
las quiero para mi
el perfumero me pertenece
un mantel desgajado por el tiempo
un juego de sábanas bordadas del color
menos apreciado
un candelabro para mi, otro para vos
todas queremos todo
todas queremos nada

todas queremos sentir
que aun está
que como puede
nos sigue acompañando
da y quita
nada mas y nada menos
como hizo
durante toda su larga vida.



*
los viajes


I

verdes brillantes
despejando años milenarios
las ruinas de Tikal
me llevan
lentamente
hacia otras geografías
que no lograron ser atravesadas
por el estruendo
de aviones multicolores
que aterrizan
violentamente
sobre un pedregal
abierto en la selva
como un zanjón
en el espacio


II

verdes
encolumnados ordenadamente
para dar la bienvenida
al horror
el arte transfiguraba
días antes
la muerte acorralada
en el campo de Treblinka
cochecito de bebe
jóvenes disfrazados con cruces esvásticas
asco, compasión
pena

III


despuntando hacia el cielo
agujas violentas
borrando el multicolor enjambre
de pieles y cuerpos
dibujados
en metros, marquesinas
teatros, museos
gente, mucha gente
ruidos y mas ruidos
silencios estupefactos
el piano
Mc Coy Tyner
ardillas jugueteando
en un bosque
desdibujado
a la orilla del río
torres estalladas
como mi cabeza
el día que pise
New York


IV

callecitas de tierra
plaza transformada
decretos autoritarios
cemento atravesado por el sol
calcinante de enero
almacén de ramos generales
caballos haciendo stop frenético
en cada esquina
escuela pública
patines de rueditas
picnics
enorme llanura
donde las lunas se recuestan
sonrientes
en Doblas
los recorridos son
profundos, únicos y fascinantes.


V


playas agolpadas
por el hedonismo
cencerros sonando
aceitosos masajes
sombreros triangulares
asemejan
monumentos que bailan
sola
el agua, las flores y el mundo milenario
placer
pétalos navegando a la deriva
indonesia
me atraviesa


VI


subir y bajar
padecer y gozar
estar en el aire
dando vueltas y vueltas
aterrizar
mi rinconcito
remodelado durante años
geografías, tiempos, generaciones
amores
buenos aires
me acoge
como puede

***

*
Río embravecido



sentí miedo
lo pude decir
alivió
la carga
que la vianda, el agua y el dinero
proponían en mi espalda

nunca me atrajo el circo
pensé
no hubiera estado mal
practicarlo

allí
trepada
sin poder guarecerme
del cimbronazo que mis brazos
agotados
dibujaron sobre la cuerda.


Más para leer en pájaros locos.

María Gutiérrez (1954) a lola y ale, hermanadas una vez mas.
a romina, por la aventura compartida. a mis amigas y amigos que siempre están ahi. al placer de Todos al Amazonas
mariagut@fibertel.com.ar